La "homosexualidad" 2022, en proceso, 30 de agosto de 2022

 

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La “homosexualidad” (“Varón y hembra los creó”… Pues fíjense que no)

 

        (Y los problemas de la sexualidad se quedan pequeños ante los problemas del mundo, y lo que podría hacerse para remediarlos de todas formas tendría que hacerse, si quisiéramos seguir estando: la clonación, para que ya no hubiera más diferencias que las de entre hombre y mujer)

 

        No hay nada sagrado, todo es absurdo, y terrible, y tonto en los humanos y en los perros, aunque los perros no se den cuenta, aunque los perros no puedan darse cuenta, y durante mucho tiempo los humanos tampoco pueden darse cuenta.

 

        No hay nada sagrado, es decir, todo es cosa de bestias, en donde todo lo que nosotros somos sólo es el resultado de una vida que no es que busque sobrevivir, sino que ha sobrevivido, a través de ciertos modos, como la atracción sexual, y como el amor sexual, esa fuerza que te atrapa, que te somete, pero que no se mantiene, que disminuye, y que siempre termina, pero que cuando surge es como un estado zombi, y donde más lo he mirado fue en una perra que cuando estuvo en ese influjo actuaba como bajo hipnosis (sucedió en las últimas horas de su frustrado periodo de celo).

 

        Y nadie tiene mérito o culpa de haber nacido como nació, pero si naciste “defectuoso” pues ya te jodiste (y miles de millones ya están muertos, pero mientras vivieron se jodieron, vivieron jodidos, sólo vinieron a joderse. Pero así es esto, sin piedad. Y la inteligencia cuando entiende se da cuenta de que éste es un jodidero sin redención, pero afortunadamente se sale de esos mundos sólo aptos para perros, o para ustedes, en donde el jodidero no puede ser enfrentado).

 

        Lo que voy a decir acerca de eso que ustedes llaman homosexualidad sólo es para mostrar un aspecto más de las condenas de esta cosa que llamamos mundo (y que es lo único que hay, y que sólo es lo que puede ser, por eso es que hay injusticia, desigualdad, por eso es que actualmente muy pocos hombres y mujeres lo son completamente –hasta hace como 6 000 años fuimos más naturales, más como habíamos salido de la naturaleza, y cada vez lo fuimos siendo menos, porque nos fuimos civilizando, y no es que dejáramos de ser bestias, sólo nos convertimos en bestias civilizadas, pero era inevitable, los humanos sólo somos unas cosas más del mundo, de un mundo que tiene modos de ser–).

 

        Y en el corto plazo sólo nos queda hacer lo más que podamos (y no es asunto de tolerar, sino de entender, de darnos cuenta de lo que es el mundo, y de lo que somos nosotros: accidentes y alma, es decir, circunstancias, y personalidades, individualidades, unicidades, y si te tocó nacer bizco, pues afortunadamente hoy ya puede hacerse algo, pero antes, bizco nacías, bizco morías, y mientras vivías tu vida estaba ya jodida, pero podía haber sido peor, podías haber sido –nacido– un “desviado”, un “pervertido”, es decir, un “homosexual”) para enfrentar a esta situación de problema (una de las tantas situaciones de problema que tenemos los humanos), para “ayudar” a los que les tocó (joderse con) este “problema” (porque por causas normales de un mundo sin alma no tuvieron la suerte de nacer “normales”: hombres rudos, mujeres delicadas, pero con cuerpos muy de mujer, es decir, con caderas grandes –con respecto a su cintura–, con mamas grandes –y los hombres rudos serían fornidos, y sus penes serían grandes, pero no tanto, porque un pene muy grande es por anomalía -así como lo es un pene muy pequeño-, así como lo es un clítoris grande, y el clítoris entre más grande más anomalía, porque eso significa más masculinización–, mujeres que hasta hacen relinchar, aunque muchos mojigatos –o hipócritas, o no tan sexualizados -es decir, que no nacieron con mucho deseo sexual-, o asexuales– piensen que el mundo es de ángeles asexuados, o por lo menos de “caballeros” y “damas” –unos caballeros y damas que sólo son cuentos -creencias, de lo que es o de lo que debe de ser- de los humanos cuando están en la etapa en que hoy están todos ustedes–, y no de impulsos inconscientes, animales. Y no es que todos los que nacimos demasiado inquietados sexualmente andémonos comportando como bestias –porque, para empezar, algunos no nos entusiasmamos con cualquier cosa, sino solamente con lo que subyuga–, pero hay reacciones, como la mirada o la respiración, y hay más, pero no tan visibles como éstas).

 

        Y para empezar no existe eso que ustedes llaman homosexualidad (y tampoco hay eso que llaman preferencia sexual, la sexualidad no es preferencia de uno, es de la naturaleza, de lo que la naturaleza te hace sentir), sólo hay heterosexualidad, bisexualidad y asexualidad. Y uno nace hombre o mujer, o pareciéndolos (porque gran parte de esos “hombres” y de esas “mujeres” no lo son completamente, o son lo contrario de lo que parecen por fuera. Y por asuntos de civilización –a la que tarde o temprano llegan los humanos– el porcentaje de “homosexualidad”, es decir, el porcentaje de desórdenes del desarrollo sexual que producen eso que llaman homosexualidad –y que también producen bisexualidad, y libido baja, y asexualidad–, desde hace como 6 000 años entró en una fase progresiva de incremento), y como sólo hay de 2 en los exteriores (o parecer hombre, o parecer mujer) se cree que todo es asunto de hombres, de mujeres, y de “aberraciones” (es decir, de “homosexuales”, masculinos y femeninos), de “viciosos” (de “pervertidos”, porque así son, o porque otros los “pervirtieron”, los “enviciaron”… hay mucho mito en esto de la sexualidad, pero el nivel de maleabilidad sexual tal vez sea muy alto, porque tal vez el porcentaje de bisexualidad actual ande como por el 20 % –o más– del total de los humanos –y cargada más hacia lo que se cuenta como hombres–. Y además tal vez también esté el factor enfermedad mental). Y como lo (aparentemente, por fuera, por encimita) mayoritario es nacer como hombres o como mujeres más o menos normales, más o menos plenos, sin ningún conflicto sexual, o sea, que a los hombres les atraigan (o que hagan como que les atraen, o que se engañen a sí mismos) las mujeres, y que a las mujeres les atraigan (o que hagan como que les atraen, o que se engañen a sí mismas) los hombres, que les atraigan sexualmente (y aquí ya empezó la complicación, porque los humanos somos animales, no somos caballeros y damas, somos machos y hembras –las vacas no son damas, son vacas, que cuando son poseídas por sus hormonas -o sea, cuando andan en celo- se convierten en Vacas Toras y se ponen a montar -y a “ofrecerse”- a las otras vacas, e imagino que esto sucede porque habitualmente vacas y toros viven separados, porque son destinados a intereses diferentes–, y los machos y las hembras son complementos, porque así se continúan, así ha continuado la vida que se reproduce por vías sexuales, no todos los seres vivos se reproducen sexualmente, pero casualmente por ahí es por donde la vida se puede desarrollar más, por ahí es por donde la vida puede llegar hasta seres tan complejos como nosotros y como las vacas, porque hay muchísima más variabilidad genética, por ahí es por donde la vida llega hasta las capacidades máximas de inteligencia de la vida, o sea, seres como nosotros, que pueden darse cuenta de que el mundo es un ser primitivo, difícil, terrible, sin sentido, pero que es lo único que hay para ser, y que sólo siendo feliz es como la vida podría justificarse un poquito, pero hasta hoy la mayor parte de los humanos no ha tenido una vida feliz), no amorosamente, cuando entre hombres y mujeres surge eso que llaman amor sólo es sexualidad hecha hasta el amor, sexualidad disfrazada de amor, barnizada de amor (hay varios tipos de “amor” –de ese tipo de sensación, de ese tipo de fuerza–, uno de ellos es el que se produce entre machos y hembras –otros son la costumbre, el cansancio, el tener que buscar refugio–).

 

        Y no existe eso que ustedes llaman homosexualidad (masculina o femenina) porque no hay tales hombres o mujeres que se apasionen por su mismo sexo, cuando sucede esa aparente homosexualidad es porque no son hombres o mujeres, por mucho que por fuera (con ropa o sin ropa) nos lo puedan parecer.

 

        Y uno sólo es lo que es, no te gustan las mujeres o los hombres porque te lo propongas (así como no te propusiste nacer bonito o feo, alto o chaparro, o enano), sino porque así naces, es como lo del hambre, o como lo del sueño, o como lo de las ganas de ir al baño, simplemente sientes cosas, tu cuerpo siente cosas, tu cuerpo reacciona, a sus programaciones.

 

        Y si pareces hombre y sin embargo te gustan los hombres es porque naciste con una porción femenina suficiente como para que eso ocurra (los “homosexuales” son seres mezclados, tienen componentes masculinos y femeninos, sus cuerpos, cerebros y voces son un revoltijo entre hombre y mujer, pero su sexualidad no, los que tienen revoltijos en su sexualidad son los bisexuales –pero generalmente tienen un lado dominante–. Y un “gay” no quiere otro gay, un gay quiere un hombre –y que sea guapo. Y lo mismo pasa con las lesbianas -las lesbianas quieren una mujer, y guapa, las lesbianas no quieren una “machorra” como ellas, pero casi siempre sólo consiguen una bisexual, lo mismo pasa con los “gais” -Y no está tan errada la “sabiduría” popular de que los “mayates” son “homosexuales”, la mayoría son bisexuales--. Y el amor a veces confunde -complica- las cosas -y sólo era soledad, gratitud, necesidad, afecto, costumbre, o costumbres, condicionamientos sociales, o conveniencia, mentira-, pero el deseo no confunde, el deseo siempre quiere belleza, y exuberancia–, porque los gais no son hombres, son mujeres –y las lesbianas son hombres, pero tanto ellos como ellas están lejísimos de serlo al 100 %, y muchos salen -nacen- patéticos -y son los que se notan más-, pero no es su culpa–).

 

        Y si hasta aquí me he enfocado más en lo masculino (pero lo femenino no tiene que ser muy diferente, pero no es igual, y en términos generales los impulsos sexuales de las mujeres son menores que los de los hombres –eso de las ninfómanas está raro -y en las vacas también hay ninfomanía, y se les da tratamiento-. Pero parece que ya estamos pagando los precios de la civilización, parece que los impulsos sexuales se están debilitando –porque ya no estamos tan en la selva cada vez está habiendo más desórdenes del desarrollo sexual… debido a muchos factores, como los intereses económicos, como los desarrollos tecnológicos -por progreso tecnológico cada vez más están pudiendo reproducirse personas que antes no hubieran podido, y puede ser que también los productos tan procesados que comemos y usamos están afectándonos-, y en donde esto está más acentuado es en Japón, pero esto es normal en animales como los humanos, los perros y demás animales que también se reproducen de manera sexual siempre seguirán en la selva –en donde preferentemente predominan la fuerza y la lujuria, y en donde aun así también hay desórdenes del desarrollo sexual–, aunque no todos los perros, sólo los perros callejeros) es porque yo soy hombre, más o menos normal (soy hombre porque así nací, con esa cara, con ese cuerpo, con esas reacciones. Y las mujeres no sólo son mujeres, también son más pequeñas –que sus respectivos hermanos hombres–, más débiles, más gráciles, no hombrunas, no con caras, con cuerpos o con voces como de hombre. Por asuntos de hormonas las mujeres tienen la voz aguda y los hombres la tienen grave, por asuntos de hormonas las mujeres tienen las caderas anchas y los hombres no –y las mamas también son un indicador, pero pienso que la voz y las caderas lo son más–… cuando cosas como éstas no correspondan es que estamos ante desórdenes del desarrollo sexual… Y ha de ser conflictivo amar a una mujer que haya nacido con un pene, y el que se haya nacido con pene no quiere decir que se sea completamente hombre, o mayoritariamente hombre, se puede haber nacido con un pene y ser completamente mujer), aunque no creo serlo al 100 %, pero pienso que no estoy muy alejado de eso (pero también soy zarandeado por tanto mundo desviado en que hemos sido formados, deformados, enredados, confundidos), las mujeres (exuberantes, o muy bonitas, no cualquiera que lleve faldas, a menos que me “enamore”) me mueven muchísimo (hacia sexo, pero es más, es también hacia apropiación, pero esto es inacabable –no se conforma, eso de los harems está en muchos genes–, pero cuando me “enamoro” esto –esta fuerza– cesa –o se atenúa mucho–, por algún tiempo, mientras hay ese “amor”, un “amor” tan fácil de decepcionarse, o de hastiarse, o ambos), y no es cosa mía, no es cosa de voluntad (son cosas superiores a uno, son asuntos de hormonas, no se trata de “depravación”, se trata de “lujuria”, de naturaleza, de naturaleza animal), es una cosa natural, de una vida que se ha continuado, una vida que no es que busque continuarse, pero que continúa, porque se continúa.

 

        Y no puedo pensar en lo que no soy, pero supongo que si fuera “homosexual” (es decir, heterosexual, pero con el cuerpo contrario, pero tan evidente que) no podría esconderlo, aunque tal vez me diera vergüenza, o tal vez no me daría vergüenza, así como a una mujer no le da vergüenza actuar como mujer, ponerse flores en el pelo (porque lo que somos no es cosa de nosotros, nosotros sólo somos lo que somos, lo que nos nace), lo que da vergüenza son cosas como la fealdad, da inseguridad, tristeza, minusvalía, culpa.

 

        Y hay muchísimas cosas más, como ésa de asociar al número 41 con “homosexualidad” masculina (y tiene que haber un fondo de verdad, lo más seguro es que algunos “hombres” están justo al borde de la tablita y, cuando por envejecimiento se entra en declinación sexual –que parece que empieza -o empezaba, en el tiempo en que se formó esta idea- como a los 41 años–, esa tablita se voltea hacia el otro lado… pero también hay cosas como el seudohermafroditismo femenino masculinizante), o como ésa de que los mismos afectados romanticen a la “homosexualidad” (es decir, que se crean libres, que no vean a qué se deben sus “preferencias”), o como ésa de que condenan a algunas corredoras (como a Caster) y no ven más, no ven a tanta futbolista, a tanta basquetbolista (a tanta boxeadora, a tanta tenista, a tanta volibolista y más mujeres dedicadas a deportes en donde la fuerza es factor… porque la resistencia es diferente, e incluso en algunos puntos es una característica femenina, como en las carreras de muy largas distancias, por cosas de las fibras musculares), ni siquiera a las más evidentemente hombrunas.

 

        Y los desórdenes de tipo sexual vienen a confundir aún más la selva de desórdenes de los humanos, desde los desórdenes que llevan a las adicciones, hasta los desórdenes que llevan a monstruosidades como las violaciones de bebés (y cómo podríamos explicar a las bestias que son capaces de hacer cosas como de enfermos mentales, y podría decirse que la violación de una mujer está mal, pero que entra dentro de una normalidad de la naturaleza, pero el asunto es que la naturaleza no es normal, sólo tiene tendencias generales, y una vez que tenemos que admitir que no hay Dios, es decir, que esto no fue creado por un Dios –ni por un diablo, eso que llaman Dios y eso que llaman diablo son parte de lo mismo, de cuentos–, entonces todo lo que pasa es del mundo, no hay culpas, no hay méritos, sino que así es el mundo, sin inteligencia –sin nada de inteligencia, ni siquiera como la de ustedes, o como la de los perros–, que todo es asunto de bestias –como las piedras, como los perros -y demás seres vivos con excepción de los humanos-, como los humanos–, en donde algunos de nosotros podemos tener buenos sentimientos, pero no podemos hacer mucho, estamos impotentes ante un mundo en el que somos pasajeros eventuales. Pero hoy nosotros podemos ver al mundo, al mundo que es, al mundo que ha sido, al mundo que será por siempre).

 

        Y los desórdenes del desarrollo sexual no sólo afectan a los genitales o a las formas corporales generales (las mamas, las caderas, la cintura, los músculos, la –distribución de la– grasa, los huesos, las manos, los pies), sino que también afectan al cerebro, a la salud (o sea, de qué es más probable que te enfermes), a los dientes, a la vista (la cantidad de colores que se pueden ver), al olfato (el tipo de feromona que nos va a seducir), y más. Porque los humanos no son humanos solamente, son hombres o mujeres, o con partes de ambos.

 

        Y son más de 40 los diferentes tipos de “desórdenes” (y desórdenes es una palabra suavecita, malformaciones sería demasiado cruda, violenta –y todos ésos que hablan de “orgullo gay” más bien tendrían que hablar de un jodido mundo -en donde algunas cosas salen casi perfectas, o más o menos, pero en donde hay tantas que no- y de una jodida humanidad que no entiende ni papa, ellos mismos incluidos ahí… Y afortunadamente hasta ahora no hay “orgullo Down” u “orgullo enano”–. Pero recuerden, el mundo no fue creado –por un Dios–, y en él se dan cosas, y si el mundo fuera otra cosa –si tuviera sentido, si fuera para algo, o por lo menos si todo -o casi todo- lo que vemos hoy no estuviera condenado a ser desbaratado algún día–, el humano podría pensar en estandarizarse, en clonar, en que todos los hombres fueran iguales –o lo más iguales posibles, porque los clones no son 100 % iguales–, en que todas las mujeres fueran iguales –el humano podría pensar en corregir, remendar, perfeccionar, al mundo. Pero el problema no sólo es que haya fallas en lo sexual, ni que haya pobres y ricos, o débiles y fuertes, o feos y bellos, el problema es de un mundo terrible en que hay todo lo anterior y que ni siquiera tiene sentido, porque no fue creado -sólo es física y química-, porque es solo, por eso es difícil, terrible–) del desarrollo sexual (y ahora ya pueden hacerse algunas cosas para tratar de arreglar lo más que se pueda, y qué bueno –y no me refiero a las miopes operaciones quirúrgicas–, pero recuerden que el mundo es una bestia que no sabe de nuestras buenas intenciones, y nosotros por tratar de ayudar a las almas complicamos aún más a un mundo absurdo) que afectan a lo que somos los humanos: cuerpos y cerebros, cuerpos de hombres, o de mujeres, o más hacia hombres, o más hacia mujeres, pero los cerebros no los vemos, y de ahí salen nuestros impulsos, todos, incluidos los sexuales (Y éstos más de 40 desórdenes no son todos, tiene que haber más… pero son más sutiles, y sólo causan “homosexualidad”, y bisexualidad, y libido baja, y asexualidad… y mucha de la bisexualidad no es imperiosa –ni muy visible, salvo en los tamaños, pero se oyen tantas cosas, incluso paradójicas–, ineludible, sobre todo para los hombres, que lo de ellos sí es abrupto, estigmatizante –en este sentido las mujeres tienden al falso positivo, aunque hasta lleguen a juegos sexuales entre ellas–, lo de ellos es o no es –lo de los hombres es auténtico–, es porque no pueden evitarlo, y no es porque pueden evitarlo, porque no es para tanto –les horroriza, están protegidos por el asco–… porque un hombre tiene que serlo, a menos que le sea imposible –y las mujeres pueden actuar como mujeres… pueden agarrarse de la mano–… puede haber bisexualidad, pero jamás va a ser ejecutada, sólo se percata, pero hasta ahí):

    Síndrome medio de insensibilidad a los andrógenos: Hombres a los que sus hormonas les responden en forma un poco incompleta: cuerpos con apariencia masculina, nacen con genitales completamente masculinos, pero cuando llegan a la pubertad (pubertad es el proceso de cambio físico a través del cual el cuerpo de un niño –o de una niña– se convierte en un cuerpo adulto, capaz de reproducción sexual) no desarrollan  completamente los caracteres sexuales secundarios (voz, tamaño del pene…), tienen problemas con la producción de espermatozoides…

    Síndrome parcial de insensibilidad a los andrógenos: Hombres a los que sus hormonas les responden como a la mitad: cuerpos de apariencia ambigua, genitales un poco masculinos o ambiguos, son estériles, pueden tener mamas de tipo femenino, micropene (micropene es menos de 7 centímetros, en erección), hipospadias (hipospadias es cuando el orificio para orinar no está en la punta del pene), voz aguda…

    Síndrome completo de insensibilidad a los andrógenos: Hombres a los que sus hormonas no les responden: cuerpos con absoluta apariencia femenina (tienen vagina –pero no muy profunda–, tienen mamas, tienen caderas), pero son estériles, porque no tienen útero ni ovarios (nunca los tuvieron), pero sí tienen testículos, que lo único que podrían producirles sería cáncer, porque no los traen colgando, sino que los tienen adentro del cuerpo (lo cual se llama criptorquidia, cuya raíz griega significa testículo escondido)

    Insensibilidad a la hormona estimulante del folículo: Las mujeres afectadas se quedan en infantilismo sexual (con cuerpos y genitales de niña) porque no desarrollan pubertad o la desarrollan muy disminuida, no tienen menstruaciones, son infértiles, y a los hombres también les afecta en la fertilidad, pero a algunos no completamente, pero tienen los testículos pequeños y poca producción de espermatozoides…

    Insensibilidad a la hormona liberadora de gonadotropina: Este síndrome causa una parcial o completa falta de habilidad de las gónadas (es decir, de los testículos y de los ovarios) para sintetizar las hormonas sexuales, y el resultado en los hombres y mujeres afectados es que la pubertad puede no darse, o puede darse reducida, o simplemente puede retrasarse, lo cual puede causar, entre otras muchas cosas más (como pene y mamas pequeñas –o muy pequeñas, o ausentes -es decir, van a ser de tipo masculino-, en el caso de las mamas–), una libido baja, o una completa falta de libido, e infertilidad (y la infertilidad tiene que dar algunas pistas –porque hay desórdenes del desarrollo sexual que no afectan a la fertilidad, o que no la afectan en todos los casos, pero también hay infertilidad no relacionada con desórdenes del desarrollo sexual, y ahora también hay tratamientos contra algunos tipos de infertilidad– de los porcentajes reales de afectados por los desórdenes del desarrollo sexual, y por lo pronto sólo tengo el dato de que la infertilidad afecta al 15 % de las parejas humanas del planeta y de que en Estados Unidos afecta al 10 % de las personas en edad reproductiva)

    Síndrome de insensibilidad a los estrógenos: Sólo afecta a las mujeres (porque son las que tienen estrógenos), y va a hacer que se produzcan mujeres, y hombres… y a algunas de las mujeres no se les desarrollarán las mamas, y tendrán quistes hemorrágicos, y acné severo, y falta de menstruación, y casi no se les ensancharán las caderas… y a algunas de las que pasen como hombres tendrán algo de infertilidad y criptorquidia…

    Seudohermafroditismo femenino masculinizante: Éste es uno de los desórdenes del desarrollo sexual más raros: porque no sólo se alteran los genitales, sino las gónadas, es decir, son mujeres que no sólo tienen pene, sino que también tienen testículos, y estos testículos pueden producir espermatozoides (aunque no muy fértiles, pero ahora ya hay tratamientos para eso), y la mayoría de las veces esas mujeres viven y mueren como hombres, aunque al llegar como a los 40 años se transformen un poco, porque sus hormonas femeninas empiezan a responder y les cambian un poco el cuerpo y la cara: pierden masa muscular, ganan grasa (y hueso, se les ensanchan las caderas), les salen más las mamas (siempre tuvieron algo), y algunas hasta empiezan a tener una especie de menstruación (la orina sale revuelta con sangre) y a sentir deseos sexuales femeninos (en caso de que nunca los hayan sentido, porque los casos más conocidos son los de las que han pedido consejo, y ellas dicen que siempre sintieron alguna incongruencia, pero aun y así muchas se casaron, con mujeres)

    Hermafroditismo verdadero: La mayoría de las veces es el resultado de potenciales mellizos de sexos distintos que terminaron siendo un solo individuo (o de un óvulo fecundado por 2 espermatozoides de sexo distinto), y por lo regular los genitales externos son ambiguos (y el grado de ambigüedad depende principalmente de la cantidad de testosterona producida por el tejido testicular entre las 8 y 16 semanas de gestación), y ahora ya se pueden saber muchas cosas (que la mayoría de ellos son más femeninos que masculinos, o que la gónada que es más probable que les funcione es el ovario y que con las cirugías adecuadas el 80 % pueden ser convertidos en mujeres fértiles), pero antes casi eran considerados monstruos (y no sé de qué sexo eran asignados más, pero al llegar a la pubertad casi a todos se les desarrollaban un poco –o un mucho– las mamas)

    Anorquia media (hombres que empiezan el desarrollo de los testículos, pero los pierden después de las 14 semanas de gestación): Tendrán un sistema reproductivo masculino casi normal, pero como no tienen testículos (tienen escrotos, pero están vacíos) casi no se desarrollarán cuando lleguen a la pubertad, sólo les saldrá un poco de vello púbico…

    Anorquia parcial (hombres que empiezan el desarrollo de los testículos, pero los pierden, o dejan de funcionar, alrededor de la octava, novena o décima semana de gestación): Tendrán genitales ambiguos, no se desarrollarán mucho cuando lleguen a la pubertad, sólo les saldrá un poco de vello púbico…

    Anorquia completa (hombres que no desarrollan los testículos –es conocida también como síndrome de Swyer o como disgenesia gonadal XY–, y eso causa que no se desarrolle un cuerpo masculino, sino un cuerpo incompleto de mujer –y de niñas no se nota ese cuerpo incompleto, sólo se va a empezar a notar cuando crezcan y no menstrúen -y no tengan nada de mamas -y tampoco van a tener caderas anchas--): Tendrán genitales internos (útero –de tamaño pequeño–, trompas de Falopio) y externos (vagina, clítoris –un poco agrandado–) más o menos femeninos, pero no se desarrollarán cuando lleguen a la pubertad (sólo les saldrá un poco de vello púbico), porque no hay ovarios, nunca los hubo (lo único que hay es eso que no se pudo desarrollar –en testículos–, y que podría causar cáncer). Y actualmente ya hay tratamientos… que pueden hacer que parezcan mujeres totalmente (lo único que no pueden es tener hijos propios –porque tal vez sí podrían tener hijos si les implantan un embrión–, porque no tienen ovarios)

    Disgenesia gonadal XX: Mujeres que no tienen ovarios o que tienen muy poco tejido ovárico funcional, tienen útero, no se desarrollarán mucho cuando lleguen a la pubertad (no tendrán mamas ni caderas de mujer), sólo les saldrá un poco de vello púbico, y algunas de las que tienen algo de tejido ovárico funcional podrían tener ciclos menstruales limitados, pero sin óvulos…

    Disgenesia gonadal 45,X/46,XY (también llamada disgenesia gonadal mixta): Las personas afectadas pueden ser hombres o mujeres, dependiendo de cuál tipo de células predominen más (ya sea las X o las XY, y cuando son predominantemente X no siempre dan como resultado una mujer más o menos normal, sino que dan más como resultado una mujer con mucho del síndrome de Turner, o sea, hacia infantilismo sexual), pero el porcentaje mayor nace con genitales (externos) masculinos normales, y el porcentaje que sigue es el de quienes nacen con genitales (externos) ambiguos, y por último las que nacen con genitales (externos) femeninos. Y muchas de las personas afectadas tendrán estatura baja, pubertad retrasada, esterilidad y problemas de identidad sexual…

    Síndrome de Turner (mujeres que sólo tienen un cromosoma X completo y que pueden tener o no partes del otro cromosoma X –y en algunos casos no en todas las células–, y en algunos casos pueden tener una pequeña parte del cromosoma Y): A las afectadas les causa desarrollo deficiente de las características sexuales primarias (o sea, lo que tenemos al momento de nacer, lo que se nos ve al momento de nacer) y casi nada de desarrollo de los caracteres sexuales secundarios (que se producen cuando llegamos a la pubertad, es decir, no hay, o casi no hay, mamas –de tipo femenino–, ni caderas de mujer, no tienen formas de mujer, se quedan en infantilismo sexual, que se ve acentuado debido a la baja estatura que también causa este síndrome), y esterilidad, y problemas de aprendizaje; y la frecuencia de este síndrome es de una de cada 2 500 de las mujeres nacidas vivas (y las que se malogran –o sea, que terminan en aborto espontáneo– tal vez son más de 20 veces más), o sea que actualmente (agosto de 2022) hay como 1 600 000 mujeres cargando con esta desgracia…

    Síndrome de De la Chapelle (también conocido como síndrome del hombre XX): Este síndrome es el mejor ejemplo de lo complejo que es el asunto sexual: el padre colabora con un cromosoma sexual para el surgimiento de un nuevo ser, y ese cromosoma paterno es el que determinará el sexo del nuevo ser, si el cromosoma es Y tendría que formarse un bebé masculino, y si el cromosoma es X tendría que formarse un bebé femenino, pero no siempre sucede así, en ocasiones el cromosoma X paterno puede salir (de la meiosis, es decir de uno de los 2 tipos de división celular que tenemos los humanos) con algún gen del cromosoma Y: con el gen SRY (pero en el 10 ó 20 % de los casos este síndrome no viene por el lado del gen SRY, sino por algún otro gen, y los candidatos más probables son el gen SOX9 y el gen DAX1), y por lo tanto lo que nacerá, la mayor parte de las veces (cuando esto suceda, y sucede en uno de cada 20 000 nacimientos de bebés –nacidos vivos– considerados como masculinos, o sea, que actualmente hay como 200 000 afectados de esto), será un bebé con apariencia masculina más o menos normal (aunque con toda probabilidad la estatura va a ser un poco más baja que el promedio, y también los deseos sexuales, y la fertilidad –los testículos son hacia pequeños–, y algunos tendrán mamas de tipo femenino), pero también puede nacer con genitales ambiguos (y no es nada raro que a lo largo de la historia humana muchos de ellos hayan sido criados como mujeres, y también pueden haber algunos criados como niños que de adultos se sentirán mujeres)

    Síndrome de persistencia de los conductos de Müller: Los hombres que tienen este síndrome nacen con útero, pero pequeño, y también con algo de vagina y con trompas de Falopio… y el útero y las trompas les producen hernias inguinales, y también los testículos (que por lo regular se les quedan dentro del cuerpo)… son infértiles, tienen problemas de identidad sexual, pueden padecer de cáncer de testículo y de útero…

    Síndrome de Kallman: Impide que la pubertad pueda darse o que pueda completarse, afecta tanto a hombres como a mujeres. Los hombres se quedan con los testículos pequeños (y en algunos casos dentro del cuerpo), con el deseo sexual disminuido y con disfunción eréctil (y en algunos casos con micropene). Las mujeres se quedan sin mamas de tipo femenino (o si las tienen van a ser muy pequeñas), y sin menstruación, o con amenorrea (ausencia de menstruación). Y ambos son infértiles y además tienen otros problemas, como sordera (total o parcial) y osteoporosis, y pueden tener defectos en el esqueleto y una falta de coordinación en el movimiento del cuerpo…

    Síndrome de deficiencia de aromatasa (la aromatasa es una enzima que convierte andrógeno en estrógeno): Las mujeres que están embarazadas de un producto que (por asuntos de las leyes de la herencia genética) va a nacer con este síndrome se virilizan: les sale acné y vello en la cara, la voz se les engruesa, y también el clítoris. Y si lo que nace es una niña ésta va a nacer con los genitales externos ambiguos (principalmente con el clítoris muy grande), la pubertad se le va a retrasar, no le van a salir pechos, va a tener ovarios poliquísticos, y va a tener problemas con sus menstruaciones y con su fertilidad. Y si lo que nace es un niño va a tener diabetes, problemas en el hígado, en los huesos y puede que hasta autismo. Y ambos van a ser altos de estatura, pero los cuerpos de los hombres van a ser de de proporciones eunucoides (es decir, los brazos y las piernas van a ser desproporcionadamente largos, en relación al torso)

    Síndrome de exceso de aromatasa: Los hombres afectados van a nacer con los genitales externos disminuidos (testículos pequeños, micropene, o minipene) y van a tener pubertad precoz (y una heterosexualidad precoz, pero también van a tener mamas grandes, caderas anchas, voz aguda y su producción de espermatozoides va a ser baja, lo cual les va a afectar la fertilidad). Las mujeres afectadas van a nacer con el útero grande, y van a tener pubertad precoz, mamas muy grandes, problemas en su menstruación, endometriosis, y posiblemente cáncer de mama y de endometrio. Y ambos van a tener estatura baja…

    Agenesia vaginal (síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster- Hauser): La mayoría de las mujeres que tienen este síndrome tienen ovarios funcionales (y eso hace que cuando llegan a la pubertad queden completas por fuera –porque nacen con los genitales externos aparentemente normales–, porque se les desarrollan los caracteres sexuales secundarios, que ocasionan las formas típicas de la mujer: mamas, caderas…), pero pueden nacer sin (o casi sin) útero (o sea que son fértiles, pero no pueden embarazarse, a menos que les trasplanten un útero), y sin (o casi sin) la parte del fondo de la vagina. Y además pueden tener problemas en los sistemas renal y esquelético. La frecuencia de este síndrome es de una de cada 5 000 de las mujeres nacidas vivas, o sea, como 800 000 actualmente…

    Hombres con cromosomas XXY, XXXY, XXXXY (síndrome de Klinefelter): Este síndrome (aunque para algunos investigadores sólo son Klinefelter los de los cromosomas XXY –y dicen que los otros 2 -los XXXY y los XXXXY- son síndromes diferentes–) es el más común (el XXY puede darse en uno de cada 917 –y tal vez entre los 3 cariotipos lleguen hasta uno de cada 576– de los hombres nacidos vivos –porque otra cantidad más o menos igual termina en aborto espontáneo–, o sea, como 4 362 000 actualmente) de los desórdenes sexuales cromosómicos (pero hay desórdenes sexuales más comunes, porque no todos los desórdenes sexuales son por causa de los cromosomas, el hipospadias –que es cuando el orificio para orinar no está en donde debe estar–, que en sí no es un desorden –sino una señal de desorden–, se da con mucha más frecuencia –en uno de cada 250 de los hombres nacidos vivos, o sea, como 16 000 000 actualmente–, y el micropene aún más –en uno de cada 166 de los hombres nacidos vivos, o sea, como 24 096 000 actualmente–, y el síndrome de ovario poliquístico –del que no se conocen todas sus causas -pero parece que tiene relación con la hormona antimulleriana, o sea que sería un desorden del desarrollo sexual más, pero muchas barbonas se resisten a aceptarlo, aunque no sólo sea la barba lo que esté delatando… que desgraciadamente pertenecen a un mundo muy imperfecto… y que les tocó la mala -y si eres mujer y tienes barba y además vomitas mucho, entonces lo más seguro es que lo tuyo está relacionado con alguna hiperplasia adrenal congénita--… las afectadas presentan 2 ó 3 de las características siguientes -además de exclusión de otros posibles desórdenes que también causan hiperandrogenismo y problemas menstruales-: problemas de ovulación -que pueden llegar hasta abortos espontáneos, infertilidad, esterilidad e incluso cáncer, de endometrio, de mama-, ovarios poliquísticos -y aunque la mayoría de las afectadas por este síndrome tienen ovarios poliquísticos puede haber afectadas que no tengan ovarios poliquísticos, y puede haber mujeres con ovarios poliquísticos, pero que no tengan este síndrome- e hiperandrogenismo -es decir, mucha masculinización: hirsutismo -barba, bigotes, patillas… tal vez de aquí salían la mayoría de las mujeres barbudas de los circos-, acné, calvicie de patrón masculino- aún aún más –en una de cada 29.4 de las mujeres nacidas vivas, o sea, como 136 000 000 actualmente -o tal vez más, muchísimo más, y varía de país a país, se piensa que en la India afecta a una de cada 5 mujeres-. Y parece ser que el síndrome de Klinefelter –y el de Turner– está aumentando su frecuencia, por el mayor consumo masculino de alcohol, tabaco, cafeína, y por el uso de calzoncillos ajustados, que producen cromosomas sexuales más defectuosos), los hombres que nacen con este síndrome tienen problemas con el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios masculinos, que pueden llegar hasta a su ausencia, o a la presencia de caracteres sexuales secundarios femeninos, como las caderas anchas y las mamas. Este síndrome se da en grados variables, pero los testículos siempre serán pequeños (y casi siempre habrá mamas de tipo femenino), y muchos tendrán micropene, y algunos de los problemas sexuales (deseo disminuido, disfunción eréctil), corporales (debilidad física) y de carácter (mal humor) se van haciendo peores con la edad, y son de estatura alta y el cuerpo es de proporciones eunucoides…

    Síndrome XXYY: Este síndrome se manifiesta tanto en lo sexual como en lo mental, el tener dobles cromosomas sexuales no sólo causa tener baja la testosterona (lo cual no sólo afecta el tamaño del pene y de los testículos, sino que también es causa de infertilidad y de formas femeninas: caderas anchas, hombros estrechos, mamas…), sino también problemas de aprendizaje, bipolaridad, ansiedad, depresión, desórdenes del espectro autista…

    Síndrome del superhombre (síndrome XYY): Son un poco más altos que los demás miembros de su familia, tienen las extremidades más largas que lo que correspondería de acuerdo al torso, tienen problemas de aprendizaje (más del 50 % de ellos, el promedio de problemas de aprendizaje en la población en general es del 10 %) y en el desarrollo del lenguaje (y algo de agresión); la frecuencia de este síndrome es de uno de cada 1 000 de los hombres nacidos vivos, o sea, como 4 000 000 actualmente (Y la mayoría de los que tienen este síndrome tienen un desarrollo sexual normal y son fértiles, pero algunos tienen malformaciones genitourinarias, como micropene, criptorquidia, hipospadias e infertilidad)

    Síndrome XYYY: Pueden tener estatura alta (pero menor que la de los XYY), testosterona baja (que causan libido baja, problemas de identidad de género, infertilidad y esterilidad), problemas de agresión y problemas de aprendizaje…

    Síndrome de la superhembra (sus cromosomas sexuales son XXX, pero en algunos casos –como en el 10 %– pueden también tener mosaicismos –coexistencia de 2 o más tipos de células en un mismo individuo– de células con cromosomas X –o sea, los que ocasionan síndrome de Turner, el síndrome de Turner más común, porque también hay síndrome de Turner con mosaicismos–, o con cromosomas XX –o sea, los de las mujeres “normales”–, o con cromosomas XXXX): La mayoría (80 a 89 %) son altas (generalmente con la cabeza un poco pequeña y con las piernas largas), pueden ser torpes (de bebés –del 55 al 71 % de ellas– pueden tener muy disminuido el tono muscular, o sea que están un poco aguadas), de fertilidad limitada, y de menopausia temprana (y  es, cuando acuden al médico –por problemas en sus menstruaciones–, cuando son ubicadas, porque la mayoría de ellas jamás se entera de su condición, que puede llegar hasta la esquizofrenia y hasta coeficiente intelectual bajo); la frecuencia de este síndrome es de una de cada 1 000 de las mujeres nacidas vivas, o sea, como 4 000 000 actualmente…

    Síndrome XXXX: Sólo afecta a mujeres, van a nacer con la cara un poco deforme (que puede incluir labio leporino, boca pequeña, ausencia de dientes o dientes malformados), van a ser obesas y corpulentas (altas y anchas), con músculos débiles, con problemas en los huesos (osteoporosis, curvaturas anormales en la columna vertebral, problemas en la articulación de la cadera), van a tardar en aprender a caminar, van a tener problemas en la visión, en la audición, en el corazón, en los riñones, en los nervios, en el lenguaje, en la comprensión, en la lectura, su coeficiente intelectual va a ser entre 60 y 70, la mitad de ellas va a tener problemas con la pubertad, la van a desarrollar casi sin los caracteres sexuales secundarios (van a tener las mamas pequeñas), o van a padecer de menstruaciones irregulares, o de menopausia temprana (tan temprana como antes de los 20 años de edad), y si llegan a tener hijos éstos van a salir mal…

    Síndrome XXXXX: Sólo afecta a las mujeres, van a nacer con la cabeza pequeña, las orejas bajas y malformadas, los ojos distantes, desorbitados y posiblemente con estrabismo, el cuello corto y rígido, las manos pequeñas, y los pies también y con los dedos encimados, los músculos débiles, problemas en el corazón, útero pequeño, ovarios malformados, esterilidad, retraso en el crecimiento, pubertad tardía, estatura baja, retraso mental, coeficiente intelectual en el rango 55-75…

    Hipoplasia de las células de Leydig: Sólo ocurre en hombres (porque son quienes tienen células de Leydig), pueden nacer con genitales masculinos muy poco desarrollados, con genitales ambiguos o con genitales completamente femeninos, y en la pubertad puede haber un desarrollo de los caracteres sexuales secundarios limitado o puede no haber ningún desarrollo, sino que se quedan en infantilismo sexual

    Hiperplasia adrenal congénita debida a deficiencia del esteroide 21 hidroxilasa: Afecta tanto a hombres como a mujeres (pero la frecuencia es más en aquéllos de orígenes de algunas zonas colindantes con el mar Mediterráneo, y aún es más en algunos grupos de los pobladores primeros del continente americano, y aún aún es más en los esquimales Yupik –en uno de cada 280 de los -hombres y de las mujeres- nacidos vivos–, y aún aún aún es más en los judíos asquenazi, aunque el tipo de hiperplasia que los afecta a ellos es leve –pero los afecta a uno de cada 27 de los -hombres y de las mujeres- nacidos vivos, o sea, al 3.7 % de su población. Y la cifra de intersexualidad  humana que más se maneja es del 1.7 %, pero un estudio antropológico de 1975 estimó que en Juchitán, Oaxaca -México- aproximadamente el 6 % de la población -que se cuenta como- masculina era muxe -una especie de tercer sexo que en esa región se reconoce desde hace siglos, y que en muchas ocasiones es modelado por las propias madres -que lo único que hacen es simplemente estimular algunas conductas femeninas en niños que no dan muchas muestras de la agresividad natural masculina-, pero que sólo es un reflejo de la intersexualidad subyacente que existe en gran porcentaje de los humanos-, pero a ese porcentaje habría que sumarle la “homosexualidad” y la bisexualidad -“normales”, habituales, comunes y corrientes- de otros sectores de Juchitán -que no siguen las tendencias generales de la población-, principalmente la de los más adinerados. Y los de Juchitán tienen una leyenda de que san Vicente Ferrer en uno de sus peregrinajes llevaba cargando un saco lleno de homosexuales, y que iba dejando uno en cada lugar, pero que en Juchitán se le rompió el saco–), es causa de masculinización en diversos grados en las mujeres (y a algunas no se les nota casi nada –pero podría producirles problemas de fertilidad, de acné, de hirsutismo -algo de bigote, de patilla, de barba-, de calvicie–, pero a otras les causa genitales externos con diversos grados de ambigüedad, que llega hasta pene en algunas, que entonces se les creía niños –y eran criados como niños, aunque tuvieran -pero cómo no se ven- ovarios, matriz, trompas de Falopio y vagina sin salida visible–, y por si no lo saben, ese pene es el clítoris más lo que da origen a los labios menores en las mujeres. Y por acción de la testosterona lo que hubieran sido labios mayores se convierten en saco escrotal) y de masculinización acentuada en los hombres (por si quieren saber de dónde vienen algunos de los superpenes), y a ambos puede hacerles padecer toda su vida de vómitos y diarreas, que les hacen perder sodio, potasio y magnesio, lo cual deshidrata, y puede ser mortal, porque afecta al volumen de la sangre. Y también puede causar pubertad precoz, y ésta es causa de osteoporosis y de estatura baja (y otra vez: ahora ya pueden hacerse muchas cosas, pero durante la mayor parte de la historia humana, morían o sobrevivían, y si sobrevivían así vivían, con lo que les había tocado, porque ésa era la vida, así era la vida).

    Hiperplasia adrenal congénita debida a deficiencia del esteroide 11 beta hidroxilasa: Causa exceso de producción de andrógenos, antes y después del nacimiento, puede hacer que un feto femenino nazca con los genitales externos virilizados (hasta el punto de ser criado como niño, un niño con útero y sin testículos, pero con pene grande) y que un feto masculino se sobremasculinice (de aquí salen algunos de los magalopenes), y también puede provocar pérdida de sales en la infancia (que es causa de que los niños casi no ganen peso y de que vomiten mucho, se deshidraten, y mueran), pero a cierta edad esto se voltea y sucede lo contrario, se empiezan a retener las sales, y esto causa hipertensión…

    Hiperplasia adrenal congénita debida a deficiencia del esteroide 3 beta deshidrogenasa: Causa un poco de masculinización en mujeres y mucha feminización en hombres (tanto que a algunos es más fácil hacerles operaciones y tratamientos para que crezcan como mujeres… ahora que eso ya es posible –aunque está muy cuestionado, porque en muchos casos empeora la situación–, pero antes estos “fenómenos” tenían que vivir con lo que les había sido dado por la naturaleza, o por la suerte, o porque el mundo es como es –ciego, ajeno a nosotros, a nuestros sentimientos–, o por culpa del diablo, o por un Dios sádico), es el único tipo de hiperplasia adrenal que puede causar genitales externos ambiguos tanto en hombres como en mujeres, esta hiperplasia adrenal afecta genitales, pubertad y fertilidad, y puede afectar la retención de sales…

    Hiperplasia adrenal congénita debida a deficiencia del esteroide 17 alfa hidroxilasa: Es causa de feminización en hombres (que pueden nacer con genitales externos completamente femeninos, ambiguos o masculinos poco desarrollados, y que también podrían desarrollar mamas de mujer) y de problemas en la pubertad de las mujeres, y ambos son infértiles y tienen problemas de hipertensión…

    Hiperplasia adrenal congénita lipoide: Causa un déficit severo de todos los esteroides suprarrenales y gonadales, la mayoría de los afectados nacen con los genitales externos totalmente femeninos, aun si son hombres, y antes la mayoría de los afectados (y afectadas) con este problema moría a los pocos días de haber nacido y otros vivían un poco más, algunas semanas o meses, pero padecían mucho vómito y no engordaban, y uno que otro sobrevivía (Y antes –y todavía hoy, en lugares en donde no hay mucha información– los niños que sobrevivían y que habían nacido con genitales externos femeninos eran criados como niñas –y no hay reportes de problemas de identidad sexual–, pero permanecían en infantilismo sexual, no desarrollaban pubertad. Y las niñas que sobreviven desarrollan mamas de tipo femenino, pero poco vello púbico y son infértiles)

    Deficiencia esteroidal 17, 20 liasa aislada: Este síndrome causa disminución de andrógenos y de estrógenos (y entonces los hombres se feminizan y las mujeres se masculinizan). Los hombres pueden nacer con los genitales externos feminizados, ambiguos o poco desarrollados (micropene, hipospadias), pueden nacer con criptorquidia, pueden tener mamas (de nivel 5 en la escala Tanner: mamas completamente desarrolladas, incluso grandes), pueden sentirse mujeres. Las mujeres pueden tener problemas menstruales y quistes en los ovarios. Y en ambos puede no haber pubertad, o retrasarse, pero tienen estatura alta, aunque con esqueleto tipo eunucoide, y osteoporosis, y pueden tener la fertilidad disminuida o ser infértiles…

    Deficiencia esteroidal 17 beta deshidrogenasa III: Sólo les puede suceder a (unos que si no les hubiera sucedido hubieran nacido) hombres, porque aunque la mayoría de los afectados puedan tener genitales externos casi totalmente femeninos, no tienen genitales internos femeninos, pero los testículos sí los tienen dentro del cuerpo, lo cual puede causarles cáncer. Y la mayoría de ellos eran criados como niñas, porque parecían niñas, y muchos de los que eran criados como niños tenían micropene e hipospadias. Y los que eran criados como niñas al llegar a la pubertad se les engrosaba la voz y les crecía el clítoris, y la mayoría se sentía hombre, es decir, lesbianas (y actualmente ya podemos saber de dónde salen algunos de las “lesbianas”… y podríamos saberlo desde antes del nacimiento, pero antes todo era a simple ojo, y si nacías “mujer”, y no te comportabas como mujer, entonces tenías por delante toda una vida con muchos más problemas que los habituales). Y a algunos de los criados como niños podían salirles mamas de mujer. Y ahora ya pueden hacerse muchas cosas (como extirparles los testículos a algunos para que no se transformen en hombres –o hacia hombre– cuando lleguen a la pubertad, o acomodarles los testículos a otros –echárselos hacia afuera– para que no les dé cáncer, o darles andrógenos o estrógenos, u operarlos, hacerles genitales de hombre o de mujer), pero antes no, pero con su infertilidad no se puede hacer nada…

    Deficiencia enzimática 5 alfa reductasa 2: Se parece mucho a lo que sucede cuando hay deficiencia esteroidea 17 beta deshidrogenasa III, excepto que nunca hay mamas de tipo femenino y que los testículos tienen un poco más de desarrollo y por lo tanto no todos los afectados padecen infertilidad (y ahora ya hay métodos artificiales para que los pudieran ser padres lo puedan ser, porque antes el único modo de procrear era a la antigüita, y ahí sí que no se puede, cuando tu pene mide 3 centímetros). Y la mayoría son criados como niñas (porque lo parecen, hasta tienen algo parecido a una vagina), pero al llegar a la pubertad la mayoría (no todos) de esas supuestas niñas se transforman en hombres (porque tienen testículos, aunque no estén visibles, y eso también podría causarles cáncer a algunos de ellos), no sólo en el físico, sino en las ganas, lo que de bebés parecía un clítoris, al llegar a la pubertad se transforma en pene (aunque a veces no muy capaz, o casi nada capaz, para penetrar)

    Síndrome de McKusick-Kaufman: Las mujeres pueden nacer con la vagina corta (alrededor del 59 % de ellas), y además sin orificio de salida, y esto les causa (al 80-95 % de ellas) hidrometrocolpos (es decir, acumulación de secreciones vaginales de la bebé –estimuladas por los estrógenos de la madre–, y ahora ya se saben muchas cosas, pero esto ha causado muerte a lo largo de la historia humana, las bebés nacen con los abdómenes inflados y con los órganos internos presionados). Los hombres pueden nacer con hipospadias, criptorquidia, micropene o con el pene curvo. Y ambos pueden nacer con más complicaciones además de las genitales: dedos de más en las extremidades (el 90 % de ellos), problemas de corazón (el 20 % de ellos), ano imperforado…

    Síndrome de Smith-Lemli-Opitz: Este síndrome afecta mucho a los genitales de los hombres (que pueden nacer con genitales externos femeninos, o con genitales externos ambiguos, o con genitales externos masculinos poco desarrollados, pero que también podrían nacer sin testículos y con útero y ovarios) y muy poco a los de las mujeres (sólo un poco de malformación en los labios vaginales), pero también causa retraso mental (y autismo) y muchas más malformaciones (dedos de más, paladar hendido, microcefalia) y problemas (en el corazón, en los riñones, en los pulmones, en el hígado, en los ojos)

    Síndrome de Frasier: Este síndrome provoca que los hombres nazcan con los genitales externos femeninos (y sólo cuando llegan a la edad de la menstruación y ésta no se produce es cuando se puede saber que no son mujeres) o con genitales ambiguos, y sin testículos visibles, porque están dentro del cuerpo, y casi siempre están subdesarrollados, y podrían hacerse cancerosos. Y los problemas renales de este síndrome llegan hasta el riesgo de tumores genitourinarios. Y a las mujeres este síndrome sólo puede afectarles en los riñones…

    Síndrome de Fraser (también conocido como síndrome de Meyer-Schwickerath o como síndrome de Ulrich-Feichtiger): Este síndrome puede causar genitales externos ambiguos en hombres y en mujeres (y criptorquidia en hombres) y malformaciones en la nariz, en las orejas, en la laringe y en las funciones renales, y también sindactilia (dedos pegados) en los dedos de las manos o de los pies y criptoftalmos (ausencia de párpados)

    Síndrome de Bardet-Biedl: Este síndrome sólo puede empequeñecerles el pene y los testículos a los hombres, pero a las mujeres puede causarles malformaciones en la vagina, en el útero, en las trompas de Falopio y en los ovarios, además de cloaca persistente, y a ambos les puede causar fertilidad baja (e incluso infertilidad), obesidad (por hambre insaciable), dedos de más, dedos pegados, retraso mental, muchos problemas en los riñones, torpeza en los movimientos, problemas visuales que pueden llegar hasta la ceguera. Es más frecuente entre los beduinos de Kuwait y en las islas Faroe…

    Síndrome de Pallister-Hall: Este síndrome también afecta mucho a los genitales externos de los hombres (les puede producir genitales ambiguos, hipospadias, criptorquidia, micropene –Y síndromes como el de Down no pueden ser calificados como desórdenes que afecten a la sexualidad -sólo les empequeñece el pene a algunos de ellos, y les causa infertilidad a casi todos ellos, pero no a todas ellas-. Y desórdenes como el de la cloaca persistente no afectan al comportamiento sexual, sólo producían -porque pienso que actualmente todas las niñas que nacen con eso ya son corregidas lo más prontamente posible- mucha vergüenza a las mujeres -a una de cada 20 000 de las mujeres nacidas vivas, y eso significa que actualmente hay como 200 000 que nacieron así-), además de defectos en los riñones, en el corazón, en el ano, en la boca, dedos de más, dedos pegados, hidrocefalia…

    Síndrome de Denys-Drash: Este síndrome causa que los hombres nazcan con genitales externos femeninos o con genitales externos ambiguos, o con testículos malformados, o sin testículos, y las mujeres no tienen tanto problema, pero también pueden ser afectadas en sus genitales internos (en el útero y en los ovarios), y puede que hasta nazcan con algunas estructuras internas masculinas…

    Síndrome WAGR: Este síndrome puede provocar que los hombres nazcan con genitales externos ambiguos (y los testículos también podrían quedarse dentro del cuerpo y producir tumores) y que las mujeres nazcan con malformaciones en los genitales (en la vagina, en el útero, en las trompas de Falopio, y en los ovarios, que incluso podrían estar vacíos y con eso incrementar la probabilidad de tumores en ellos), y ambos podrían padecer de cáncer de riñón, retraso mental, ceguera, y obesidad (causada por hambre insaciable, y en este caso el nombre del síndrome es WAGRO, la O es de obesidad. Y la W es de tumor de Wilms –un tipo de tumor del riñón–, la A es de aniridia –es decir, que nacen casi sin iris–, la G es de trastornos genitourinarios –que pueden llegar hasta tumores de testículo u ovario– y la R es de retraso mental)

    Síndrome de Prader-Willi: Este síndrome causa hipogonadismo (es decir, las características sexuales se ven afectadas) e infertilidad: los hombres nacen con pene, escrotos y testículos pequeños (y con criptorquidia), y las mujeres nacen con escaso desarrollo de los labios menores y del clítoris, y ambos desarrollan una pubertad incompleta, y pueden tener obesidad (por carencia de sensación de saciedad), falta de energía, retraso mental, trastorno obsesivo-compulsivo (pensamientos y acciones repetitivos, hurgamiento de la piel), estatura corta, pies y manos pequeños, tono de voz al revés (alto en hombres, bajo en mujeres), gran flexibilidad… 

    Síndrome de Robinow: Este síndrome causa hipogonadismo: los hombres pueden nacer con micropene e hipospadias, y las mujeres pueden nacer con poco desarrollo del clítoris y de los labios menores (y a veces también de los labios mayores), y con la vagina imperforada, y ambos pueden nacer con estatura muy corta, y con problemas en el esqueleto y en la cavidad oral…

    Síndrome de Alström: Este síndrome causa hipogonadismo en hombres e hiperandrogenismo (masculinización) en mujeres: los hombres pueden nacer con micropene y con los testículos pequeños (y con criptorquidia, y al llegar a la pubertad pueden desarrollar mamas de tipo femenino), y las mujeres pueden nacer con los genitales externos poco desarrollados y al llegar a la pubertad (que puede ser precoz) pueden tener hirsutismo, quistes, endometriosis, menstruación irregular, e incluso no menstruar, y ambos pueden tener estatura corta, obesidad, diabetes, y problemas auditivos, cardiacos, hepáticos, urinarios, renales, pulmonares y oculares que pueden llegar hasta la ceguera…

    Síndrome de Froelich (o distrofia adiposa genital): Se caracteriza por infantilismo genital, obesidad (bajos niveles de la hormona liberadora de gonadotropina llevan a un aumento en el consumo de alimentos), y alteración en las características sexuales secundarias. Afecta a hombres y mujeres, pero en los hombres es más evidente (porque este síndrome feminiza). Los hombres afectados tendrán el pene y los testículos pequeños (y podrían no estar en el escroto), serán obesos (y acumularán gran cantidad de grasa en el monte del pubis y en las caderas, como las mujeres), tendrán mamas de mujer, la voz se les quedará infantil y no tendrán vello en las axilas ni en la cara (y se quedarán un poco enanos, con las manos de mujer y sin producción de espermatozoides). Y las mujeres no tendrán menstruación (y serán obesas, y se quedarán en infantilismo genital)

 

M300822

 

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